1153 - Jeremías 11-12. El pacto violado. Jer 12:1

Descansando en Dios - A podcast by Francisco Atencio

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1153 – Jer 12:1 - Jeremías 11-12. El pacto violado.Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?El cuarto mensaje general de Jeremías se centra en que el pacto con Dios había sido violado. Este sermón carece de fecha, pero contiene de información que ayudan a fechar el pasaje en 621 a.C., seis años después de que Jeremías empezó su ministerio. Ese año, el templo se reparaba como parte de las reformas del rey Josías, y durante las obras de renovación se descubrió una copia de la ley (2Cr 34:14-33). El profeta hizo un llamado al pueblo para que atendiera a las palabras del pacto que Josías les había leído (Jer 11:6; 2Cr 34:19–32). “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.” (1Pe 2:1-3).1. El incumplimiento del pacto (Jer 11:1–17). “Así dijo Jehová Dios de Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto, el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que os mando; y me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios; para que confirme el juramento que hice a vuestros padres, que les daría la tierra que fluye leche y miel, como en este día. Y respondí y dije: Amén, oh Jehová.” (Jer 11:1-5). Dios recuerda el pacto a su pueblo dado en Dt 28 porque Judá decidió ir tras los ídolos y eso determinó su destrucción. Dios mandaría sobre ellos mal del que no saldrían (Jer 11:11). Por lo cual, Dios de nuevo mandó a Jeremías diciendo: “Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí.” (Jer 11:14). Jehová de los ejércitos había sembrado a Judá, olivo verde, para que fuera su pueblo, pero decidió destruirlo por dedicarse a la idolatría. “Olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer, llamó Jehová tu nombre. A la voz de recio estrépito hizo encender fuego sobre él, y quebraron sus ramas.” (Jer 11:16-17). “Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho. Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres… Semejantes a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos.” (Sal 115:3-4,8).2. Consecuencias de violar el pacto (Jer 11:18–12:17). “Y yo era como cordero inocente que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban designios contra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre.” (Jer 11:19). El pueblo respondió a la reprensión de Jeremías con un complot para asesinarlo. Este es el primer episodio sobre la oposición que encontró en su ministerio (Jer 1:8, 17-19). El complot contra Jeremías fue iniciado por los varones de Anatot, la ciudad natal de Jeremías (Jer 1:1), quienes le ordenaron que no profetizara en el nombre de Jehová o lo matarían con sus propias manos. Dios prometió castigar a los rebeldes de Anatot con la espada y el hambre. (Jer 11:22-23). “Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?